Pasajeros del avión caído en Cordillera de los Andes homenajeados a través de corazones y Playmobil de 1972

«Fraternidad», así se denomina la muestra de la artista plástica argentina Marive Sánchez con la curaduría de Agó Páez. Mirá los videos de la muestra y las palabras de Marive, Zerbino y Agó.

Por. Mariana Peralta

La artista plástica argentina Marive Sánchez presentó en Sofitel Montevideo, la muestra “Fraternidad”, un homenaje a los pasajeros que formaron parte del recordado accidente en la cordillera de los Andes en 1972. La muestra cuenta con la curaduría de la artista plástica Agó Páez Rodríguez. En “Fraternidad” , Sánchez también sumó a Carlos Paéz Vilaró y al arriero chileno Sergio Catalán, como figuras que también formaron parte de la recordada historia.

En la inauguración de la muestra acompañaron a la artista plástica varios de los sobrevivientes (Roberto Canessa, Gustavo Zerbino, Fito Strauch y Ramón “Moncho” Sabella), así como también familiares de los que no volvieron, quienes destacaron y agradecieron el respeto y homenaje plasmado por Sánchez.

En la inauguración también estuvo presente el embajador de Argentina en Uruguay, Martín García Moritán.

Sánchez buscó honrar de forma fraternal a las 45 familias que han sabido con dolor y gratitud brindarse al prójimo.

Para la construcción de la obra, Marive Sánchez se basó en rasgos fundamentales de cada una de las personas involucradas. El punto de partida fue su Nacimiento, y en base a su signo del zodíaco comenzó a crear e intervenir en su cabeza/corazón con el color que predomina en su signo. Es por ello que se trata de una obra muy colorida y accesible para que también los niños puedan acercarse a esta historia desde una mirada lúdica.

Según explicó Marive, el corazón representa comunidad, misericordia, bondad y amor.

Las imágenes no contienen un rostro en forma real sino que el corazón lo reemplaza , queriendo mostrar que todos son iguales en “fraternidad”.

Es así que la artista plástica decidió para darle forma a la obra representar el cuerpo como un muñeco de Playmobil, interpretando en el mismo con la vestimenta de cada uno antes y después de subirse al avión.

“Quise destacar en cada cuadro su corazón, cada uno conoce el rostro de quien yo interpreté. Quería traer lo que no se ve que es el corazón y además pensar que ese corazón fue formado y construido por una familia que estaba atrás”, explicó Marive en la presentación de “Fraternidad”.

“Yo no quise remarcar el hecho, sino la trascendencia, y considero que la trascendencia comienza desde el día que nacemos no desde el día que morimos”, argumentó para explicar la génesis de su obra.

“Leí mucho, viajé a Uruguay y me di cuenta que todas estas familias que están frente a mí hoy , hicieron y construyeron este país, como empresas familiares que siguieron adelante pese al dolor y a la pérdida de sus hijos apostando a un país, las madres construyendo la biblioteca (Nuestros Hijos) para darle educación a los chicos más necesitados”, expresó visiblemente emocionada.

Respecto a la decisión de interpretar a los 47 a través de imágenes de Playmobil, dijo que buscó una lectura de “niño”. “Yo soy impresionista, realista y consideraba que cualquier niño que pueda ver mi muestra pueda acercarse a la persona con una lectura simple, y en definitiva como siempre recuerdo la frase de Gustavo Zerbino que lo importante es la esencia, es discernir entre lo esencial y lo secundario y yo en esta muestra interpreté lo esencial”.

Por su parte, Agó Páez , curadora de la muestra destacó el trabajo y compromiso de Marive.

 “Gracias Marive por traer esta historia desde un lugar que tiene que ver con el amor, la fraternidad, la familia y la unión. Cuando Marive me conectó para que yo la acompañara en esta muestra, en este camino que demoró más de un año en realizarlo, inmediatamente sentí que tenia que acompañar.  Me pareció de mucho coraje valentía querer mostrar lo que en realidad nunca vimos, conectarse con todas las personas que no volvieron, que están en otro plano. Con tanta dedicación, con tanto amor , tan profundo y con tanto respeto. Conocí un ser maravilloso que es Marive, más allá de su arte y sus técnicas, su conexión espiritual que logró traer y dar luz a algo que de repente no estaba tan abierto . Yo hoy siento gratitud porque ella me haya elegido, y gratitud por estar con todos los hermanos de los que no volvieron. Es una historia que como decía mi madre, nunca pudimos ser felices, nunca… nunca pudimos festejar con completa alegría, siempre quedó la mitad del corazón partido. Mi madre que ya partió hace mucho tiempo tenía a sus mejores amigas que sus hijos no volvieron, hoy hay aquí varios hermanos de esos hijos que éramos familia todos, vivíamos todos uno al lado del otro, el  mismo barrio, la misma bicicleta compartíamos los colegios, la heladería, estábamos permanentemente juntos y cuando sucedió esto algo se rompió. Entonces, creo que lo que vino a traer Marive hoy es un abrazo entre todos , que nos podamos abrazar. Que podamos sentir y que ustedes sientan que a mi también me duele la partida de todos ellos, que nunca pude ser feliz.  Soy feliz de que mi hermano (Carlos) volvió,  pero también soy muy triste de los que no volvieron. Que sepan que es verdad que esa palabra que se llama empatía y que está tan de moda ahora ojalá la pudiéramos practicar, que ustedes puedan sentir lo que nosotros sentimos y que nosotros podamos sentir lo que ustedes sienten. Que nos podamos abrazar corazón a corazón y que sepamos respetar el dolor del otro y la alegría del otro. Marive, sos una crack lo que hiciste es divino, nos estás uniendo, las madres están en el cielo, nos están mirando desde arriba, pero están los hermanos sobrinos, parientes, todos. Y tenemos que ser una gran familia con esta historia”, concluyó.

La presentación finalizó con todos los presentes formando un círculo , tomados de la mano mientras sonaba el Ave María.